TE AMO HERMAiTA.
s esa sensación de no tener ganas de nada. Es ese nudo en la garganta. Son esas lágrimas que acechan. Es sentirte idiota, como si fueras una niña pequeña que llora porque se le ha roto su muñeca. Es querer estar sola, para que nadie vea cómo te derrumbas. Es sentir que no eres fuerte, y que nunca lo has sido, aunque hayas pasado por todo eso. A lo mejor hay un problema. No lo sabes, pero tampoco quieres saberlo. Simplemente tienes miedo. Miedo a que te fallen, a que te hagan daño, a que te engañen, como siempre. Miedo a perder a quien quieres. Miedo a estropearlo todo. ¿Y por qué? Porque piensas que no eres suficiente, que nadie puede quererte de ese modo.
Tienes mil complejos, quizá para los demás sean tonterías, pero tú te miras al espejo y... En fin. Tienes mil inseguridades, basadas en los putos complejos. Y tienes mil lágrimas acumuladas. No dejas que nadie te vea llorar, para no sentirte vulnerable.
Es miedo e inseguridad. Y es una mierda. No te ves capaz de hacer nada bien, de que nadie te quiera de verdad. Y es que cuando parece que todo va bien, que eres feliz, que te sientes bien, pasa algo y se jode todo. Y otra vez a la misma historia de siempre. Intentas convencerte a ti misma de que no pasa nada, te distraes tú sola, para no pensar en todo lo que te hace llorar. Te autoconvences de que no pasa nada, o al menos lo intentas. Te escudas en cualquier , aunque en el fondo sabes que no puedes escudarte en nada, porque no hay absolutamente nada.

Luego llega alguien y lo jode todo, intentas hacer como que todo te resbala y, a veces, parece que lo consigues.